Como arquitecto y constructor, tuve el privilegio de diseñar y construir una vivienda típica en Cala Llonga, Menorca, que encapsula la esencia de la isla con un toque de modernidad. Este proyecto fue una maravillosa oportunidad de fusionar la arquitectura tradicional menorquina con las necesidades contemporáneas de confort y lujo.
La casa se asienta sobre un generoso terreno que ofrece vistas panorámicas al entorno natural y tranquilo de Cala Llonga. El diseño respeta la estética local, utilizando materiales autóctonos como la piedra caliza «mares», que no solo es emblemática de la región sino que también proporciona excelentes propiedades de aislamiento.
La vivienda se distribuye en una sola planta para una integración perfecta con el paisaje. Al entrar, los visitantes son recibidos en un espacioso salón con techos altos y vigas de madera vistas, un guiño a la arquitectura tradicional de la isla. Grandes puertas correderas de vidrio conectan el salón con la terraza exterior, borrando los límites entre interior y exterior y permitiendo que la luz natural inunde los espacios.
El corazón de la casa es la cocina, diseñada para ser tanto funcional como un lugar de encuentro. Equipada con tecnología moderna y acabados de alta calidad, la cocina se abre a un comedor al aire libre, ideal para disfrutar de comidas familiares bajo el cielo menorquín.
La vivienda cuenta con tres dormitorios, cada uno con su propio baño, diseñados para ofrecer privacidad y confort. Los materiales y el colorido se escogieron para reflejar el entorno marítimo, con tonos suaves que complementan el azul del mar visible desde casi todas las ventanas.
Uno de los mayores atractivos de esta propiedad es su área exterior, que incluye una piscina rodeada por una amplia terraza de madera. Esta área es perfecta para relajarse y disfrutar del clima soleado de Menorca, con suficiente espacio para albergar reuniones familiares y sociales.
Finalmente, el jardín que rodea la casa está cuidadosamente paisajístico, con especies nativas que no solo son hermosas sino también resistentes al clima local. Este espacio verde no solo realza la belleza de la propiedad sino que también contribuye a la sostenibilidad del entorno.
Construir esta casa en Cala Llonga fue un proyecto gratificante que combinó mi pasión por la arquitectura respetuosa con el patrimonio y el entorno de Menorca, con las comodidades modernas que demandan los estilos de vida actuales.
